El abonado y mejora del suelo es básico para conseguir mantener la vegetación del jardín en un buen estado fisiológico, sanitario y ornamental.

Para tener el suelo en buenas condiciones se deben hacer trabajos de mantenimiento para reducir las consecuencias del agotamiento del terreno.

Dentro de las necesidades de abonado y mejora del suelo debemos diferenciar entre las necesidades físicas y la química.

Las necesidades físicas son aquellas que permiten que la estructura del suelo sea la adecuada, es decir, que tenga una buena aireación, una compactación leve, buen drenaje y buena textura. Para conseguirlo debemos realizar tareas de cavado y aireación, ya sea con medios manuales o mecánicos.

Una buena programación de los trabajos de abonado y mejora del suelo son esenciales para conseguir un estado óptimo del jardín.

Por otra parte, las necesidades químicas del suelo responden a la cantidad de nutrientes que pueden encontrar las plantas en él, tanto de materia orgánica como de compuesto minerales. Para garantizar un buen estado químico del suelo debemos hacer de forma periódica la aportación de materia orgánica mediante compost vegetal o animal, i la aportación de nutrientes minerales a partir de abonos minerales y, a poder ser, de liberación controlada y cobertura del grano con tecnología “cote”.

La cantidad de abono mineral o orgánico que se debe administrar viene determinada por muchos factores, como el uso que tenga el jardín, las especies vegetales, densidad de plantación, frecuencia y tipo de riego, etc. Pero principalmente se debe conocer muy bien los materiales con los que trabajar y garantir que sean de máxima calidad.

Los trabajos de mantenimiento tanto físicos como químicos van ligados el uno con el otro, puesto que una buena estructura del suelo es básica para conseguir que las aportaciones de nutrientes sean aprovechadas por la vegetación del jardín y, a la vez, un buen estado nutritivo del suelo facilita que el sistema radicular de las plantas sea mejor y también ayudé a mantener el equilibro del suelo.