El relevo de los terrenos nos obliga a proponer opciones muy diferentes para solventar grandes desniveles o sujetar tierras. Para hacerlo podemos usar métodos tradicionales como las rocallas o métodos más innovadores como los gaviones.

Las rocallas son una buena solución para jacer una gran contención del terreno y las posibilidades de usar un tipo de piedra u otro son muy diferentes. Pero la construcción de una rocalla es un proceso complejo que requiere trabajar con maquinaria pesada, seleccionar muy bien la piedra y colocarla con mucha precisión. Pero una vez acabada nos ofrece un espacio con muchas posibilidades para plantar vegetación.

Los gaviones son un concepto muy diferente a las rocallas pero que nos ofrecen muchas soluciones y nos permiten dar una imagen diferente de nuestro jardín. Los gaviones son estructuras realizadas con mallas metálicas que se rellenan, normalmente, con piedras. Estos se pueden rellenar con cualquier tipo de árido, ya sea una grava pequeña de color azul o bolos de río blanco, es decir, que los gaviones se pueden adaptar completamente a las necesidades personales de cada jardín.