Los espacios verdes públicos son los jardines de todos los ciudadanos y los pulmones de las ciudades. Por este motivo deben estar siempre en las mejores condiciones posibles. La metodología de trabajo no es equiparable a un jardín particular, puesto que las necesidades y la intensidad de uso son muy diferentes.

Un parque, una rotonda, una plaza, un paseo o una calle con vegetación tienen muy pocos puntos en común entre ellos, por este motivo se debe tratar cada espacio verde según sus necesidades y situación. Referente a los trabajos de mantenimiento es importante tener presente que los jardines públicos son los jardines de todos, con lo que el impacto se genera como consecuencia de un tratamiento fitosanitario, el ruido de las máquinas o la renovación de la vegetación, debe ser mínimo y afectar en la menor medida a sus usuarios.